domingo, 10 de junio de 2012

Cómo ayudar a los hios en la transición de la niñez a la adolescencia

En la hermosa tarea de criar a los hijos, los padres deben conocer bien que las diversas etapas del desarrollo infantil tiene objetivos y tarea específicas. Mientras para los bebes es comer, dormir y explorar su mundo, para los adolescentes es desarrollar su propia identidad dentro del grupo de amigos.

En la etapa de adolescencia, el joven percibe la necesidad de mayor independencia. En el proceso de ir alcanzando esta necesidad, algunos logran la transición sin problemas, pero en otros esta experiencia puede causarle tristeza y algunas dificultades al relacionarse con sus padres. Algunos aspectos de esta transición son normales y aunque causan mucha tensión, no deben de ser causa de alarma para los padres.

Ante ello, es importante que los papás se preparen para esta etapa esencial para el hijo y al mismo tiempo lo ayuden para que realice una transición sin inconvenientes y un mayor éxito en el logro de las tareas del desarrollo hacia la adolescencia; a continuación se brindan los siguientes consejos:

* Brindar un ambiente seguro y amoroso en el hogar.
* Crear una clima de honradez, confianza y respeto mutuo.
* Permitirle al adolescente la independencia apropiada para su edad.
* Llevar una relación con el niño que le permita confiar en los padres cuando tenga preocupaciones o problemas.
* Educarlo en la responsabilidad básica para con sus objetos personales.
* Enseñarle la responsabilidad básica de ayudar en la casa.
* Enseñarle la importancia de aceptar límites.




miércoles, 6 de junio de 2012

Cambios cognoscitivos en la adolescencia

Aunque la madurez física y el ajuste a la sexualidad son pasos importantes que tienen lugar durante la adolescencia, en esta época ocurren cambios cognoscitivos transcendentales. Un aumento de la capacidad y estilo del pensamiento enriquece la conciencia del adolescente, su imaginación, su juicio y su penetración. Este perfeccionamiento de las capacidades también produce una rápida acumulación de conocimientos que abre una gama de situaciones y problemas capaces de complicar y enriquecer su vida.


Una de las capacidades cognoscitivas adquiridas durante la adolescencia, es reflexionar sobre el pensamiento. Los adolescentes aprenden a examinar y modificar intencionalmente su pensamiento, así, a veces pueden repetir hechos hasta memorizarlos por completo, otras veces se abstienen de sacar conclusiones apresuradas si no tienen pruebas, empiezan a poner todo en tela de juicio, a rechazar los viejos límites y categorías, al hacerlo constantemente excluyen las actitudes tradicionales y se convierten en pensadores más creativos, dando paso a lo que algunos autores llaman el logro del pensamiento abstracto.

Problemas de la adolescencia

 Las tensiones internas: El incremento de la tensión psíquica hasta cotas insospechadas es el primer resultado de la reaparición de los deseos inconscientes reprimidos durante la infancia. El preadolescente se halla mal preparado para resistir esta tentación, que ocasionalmente se descarga a través de actitudes antes desconocidas, egoísmo, crueldad, dejadez, entre otros.

Los conflictos familiares: Los cuales afectan aspectos de la cotidianidad familiar como la forma de vestir y pensar de los padres, sus rutinas, costumbres, horarios, salidas, entre otros.

Ser y tener: Las preocupaciones de los varones, durante la adolescencia, se centran todo en poseer y tener, lo que ellos suponen es la esencia de la virilidad.

Los temores masculinos: Los cuales apuntan a supuestas malformaciones y defectos en lo que supone es la esencia de la virilidad: el tamaño del pene en erección. Todo ello inducido por los sentimientos de culpabilidad que aparecen como resultado de prácticas o fantasías sexuales prohibidas.

Los temores femeninos: El desarrollo del pecho, el tema candente entre las muchachas, la preocupación por el tamaño de los senos, que los ha considerado siempre símbolo privilegiado de la feminidad, belleza y excitación sexual. La preocupación de la mujer por la menstruación, suele destacar en sus comienzos ciertas dosis de ansiedad, fácilmente cancelable con una adecuada información.

Enfermedades nutricionales del adolescente

Durante el período de la adolescencia ocurren ciertos desórdenes alimenticios en los jóvenes, esto muchas veces como consecuencia de las relaciones sociales, la aceptación en un grupo, la televisión, el cine, entre otros. A continuación se describen las enfermedades que suelen ser comunes en adolescentes, aunque algunas de ellas también son frecuentes en los ámbitos sociales de los artistas o celebridades.

Desnutrición proteínico calórico:
Es el resultado de una deficiencia de proteínas, lípidos y glúcidos en la alimentación diaria. En el adolescente, la desnutrición es sumamente peligrosa, su peso y su estatura no se desarrollan debidamente, los sistemas de órganos se afectan, particularmente el sistema digestivo.
Anorexia Nerviosa:
Un problema que confrontan los adolescentes, en especial las hembras, es mantener el peso que les de una figura ideal, estilizada y delgada. Esta preocupación puede llevar a estados patológicos como la anorexia nerviosa. Esta enfermedad se caracteriza por la preocupación exagerada de perder peso, lo cual puede poner en peligro tanto la salud como la vida de la persona. El anoréxico es casi exclusivamente femenino, en la etapa adolescente.
 
Obesidad:
La obesidad comienza en algunas personas durante su infancia y adolescencia. El grave problema que representa la obesidad es que las personas obesas, en general, sufren de altos niveles de colesterol, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, irregularidades en la menstruación, entre otras, además son rechazadas por la sociedad.
 
Bulimia:
Es una enfermedad nutricional que se caracteriza por un apetito insaciable, que se alterna con períodos de dieta y ayuno. Estas prácticas traen graves consecuencias de desnutrición como:

• disminución en la concentración de calcio y potasio sanguíneos, las cuales pueden ocasionar trastornos cardiacos o renales;

• deshidratación, debido a la gran perdida de líquidos al vomitar o como el resultado de efectos de diuréticos y laxantes;

• hemorragias internas y úlceras gástricas;

• inflamación de las glándulas salivales;

• daños irreversibles sobre los dientes como resultado de los ácidos estomacales al vomitar;

• incapacidad para razonar como resultado de la desnutrición. El bulímico pone a funcionar todas sus acciones hacia el logro de las metas trazadas, perder peso.
 

Desarrollo afectivo del adolescente

Tras el período turbulento de la preadolescencia, la conducta de los jóvenes suele sosegarse. Las relaciones familiares dejan de ser un permanente nido de conflictos violentos y la irritación y los gritos dejan paso a la discusión racional, al análisis de las discrepancias y hasta a los pactos y los compromisos. A partir de este momento, el conflicto se desplaza desde la ambivalencia afectiva a la reivindicación de ciertos derechos personales, entre los que destacan las exigencias de libertad e independencia, la libre elección de amistades, aficiones, entre otros. El adolescente intenta experimentar sus propios deseos más allá del estrecho círculo de las relaciones familiares. En este segundo momento de la adolescencia, los intereses afectivos de los jóvenes abandonan masivamente el ámbito familiar estableciendo nuevas elecciones de objetos afectivos extra familiares, como es propio de todo adulto. El problema reside en que la afectividad va más allá de la familia, pero el adolescente sigue viviendo – y tal vez por mucho tiempo - en el domicilio paterno.

Excelente video! haz clic para verlo. La adolescencia


domingo, 3 de junio de 2012

Factores que inciden en el inicio sexual del adolescente

Al inicio sexual en edades tempranas se relacionan diferentes factores favorecedores, dentro de ellos se citan:

  • La ignorancia sobre la reproducción humana que tienen los adolescentes.

  • La mala comunicación con los padres.

  • El desconocimiento de los padres sobre sexualidad.

  • Vivir con uno solo de los progenitores.

  • Ser hija o hijo de padres adolescentes.

  • La influencia de los grupos de amigos, televisión, periódicos y revistas.
Son miles las adolescentes que por distintos motivos y circunstancias inician tempranamente su actividad sexual, y como consecuencia conciben un embarazo sin haberlo planificado, ya que en sus prioridades no se encuentra planificar un embarazo. Igualmente, la decisión que tome la adolescente de abortar o de continuarlo siempre va a repercutir en su vida futura y en la de su pareja.

Padres de adolescentes embarazados

La gran mayoría de los padres de adolescentes mujeres o varones no esperan que sus hijos se embaracen en esta etapa de la vida. Esto, sin embargo, no va acompañado por una educación e información que les permita a sus hijos evitar un embarazo,  y entonces suelen aparecer reproches hacia los hijos y entre ellos mismos.



En la medida en que estos padres acepten o no el embarazo, ejercerán mayor o menor presión para que lo aborten o acompañarán a sus hijos en esta circunstancia, con una cuota mucho mayor de resignación que de real aceptación. La llegada del nieto suele poner paños fríos sobre los rencores que se generaron cuando tomaron conocimiento del embarazo, pero queda una cuenta pendiente, que se reactiva con frecuencia. Nunca es muy claro el límite entre ayudar a los adolescentes a criar al niño poniendo reglas precisas o las reglas son el castigo por lo que se atrevieron a hacer.
Para aquellos padres que esperaban que sus hijas terminaran sus estudios antes de embarazarse, suele ser una gran frustración, que no siempre terminan de digerir.

Por eso, siempre es importante que los padres se comuniquen abiertamente con sus hijos, los aconsejen, sean sus mejores amigos y puedan orientarlos para hacer de su vida de adolescencia un período de muchos cambios pero lleno de bonitas experiencias, y sobre todo de poner en práctica una sexualidad responsable.  

El padre adolescente

La incertidumbre que genera el embarazo en la adolescente no es diferente en su pareja, ya que en la mayoría de los casos, también es un adolescente o un joven. Si la adolescente no está preparada para ser madre, mucho menos lo está el varón para ser padre.

Un varón se enfrenta, en el momento de la noticia de su paternidad, a presiones sociales, familiares y sus propias limitaciones. En un adolescente esto se exacerba por los cambios emocionales y sociales propios de esta etapa de la vida.


Debe intentar mantener a su propia familia, trabajando y muchas veces debe abandonar sus estudios por este motivo. Esto lo lleva a cambiar su proyecto de vida, dejar de hacer lo que un adolescente normalmente haría (divertirse, ir a fiestas, al cine, salir con amigos y amigas) y responsabilizarse por cosas que sólo a un adulto deberían pertenecerle.

Sin embargo, normalmente por su baja capacitación a esa edad y una escolaridad muchas veces insuficiente para acceder a trabajos de buena calidad o bien remunerados lo obligan a ser “adoptado” como un miembro más (hijo) de su familia de su pareja o reubicarse como hijo-padre dentro de la propia.
Este estado de indefensión hace que la relación con su pareja sea confusa por su propia confusión, y esto le genera una gran angustia. Por eso es de suma importancia la comunicación y la ayuda de sus padres, amigos y familiares en esta etapa tan importante de la vida.

Orientación sexual: Un desafío actual para la atención de adolescentes

Hoy en día los profesionales que se relacionan a diario con adolescentes, ya sea en el medio escolar o en el sector salud, se ven enfrentados cada vez con mayor frecuencia a consultas en relación a la conducta u orientación sexual provenientes de los mismos jóvenes, de sus padres o de otros conocidos o familiares. Es por eso que es necesario tener conocimientos que permita otorgarles la información adecuada, responder a sus inquietudes u orientarlos donde puedan recibirla de manera confidencial, sin juzgar ni estigmatizar. Aunque la homosexualidad no es en sí misma un trastorno, los y las adolescentes que se consideran homosexuales o bisexuales o que presentan conducta homosexual o bisexual o que se encuentran confundidos/as en relación a su orientación sexual, pueden presentar necesidades especiales de atención, tanto en el sistema escolar como en salud, derivadas principalmente de la homofobia (aversión obsesiva contra hombres o mujeres homosexuales) y discriminación que existe en nuestra sociedad. En general, los adolescentes de ambos sexos empiezan a darse cuenta de la atracción hacia miembros de su propio sexo entre los 12 y 13 años. Lo que puede significar un problema para ellos y ellas que son parte de una subcultura tremendamente estigmatizada. La adolescencia es un período donde la capacidad para el pensamiento abstracto se está desarrollando y esto dirige a los y las adolescentes a revisar la historia de sus sentimientos y respuestas a otros y empieza a incluir la posibilidad de las relaciones homosexuales.
Sin embargo, la mayoría de los adolescentes internalizan a lo menos un estereotipo homofóbico y algunos de ellos o ellas pueden experimentar rechazo hacia sí mismos como resultado de sus creencias y miedos acerca de sus sentimientos homosexuales. Por otro lado, la mayoría han escuchado a otros reírse y mofarse cruelmente de los “gays”, y “marimachas” y como resultado de ello empiezan a temer similares humillaciones o aún más, a ser víctimas de violencia física o agresiones por personas homofóbicas. Además del miedo a ser descubiertos, algunos adolescentes empiezan a disminuir su participación en actividades escolares como otras actividades con pares de su mismo sexo. Sienten que no pueden compartir sentimientos con pares de su mismo sexo y entonces empiezan a alienarse tanto físicamente como emocionalmente. Dada la tremenda presión del grupo de pares del mismo sexo, los adolescentes homosexuales responden intentando algún acercamiento amoroso con el sexo opuesto para probar sentimientos sexuales y acomodarse con sus pares. A menudo, ellos o ellas sienten necesidad de fingir respuestas a los miembros del sexo opuesto para sofocar y acallar posibles sospechas de homosexualidad. Esta misma situación puede generarles sentimientos de soledad, frustración, sentir que son un fraude y sentimientos de no pertenencia.
Los y las adolescentes temen abrir su homosexualidad a su familia y en especial a sus padres porque anticipan respuestas de angustia, shock y negación de parte de ellos y la realidad muestra que estos miedos y temores no son irreales. Probablemente una relación positiva buena con los padres puede ser un indicador para una respuesta más saludable.

Tomado de Electra González, Vania Martínez, Carolina Leyton, Alberto Bardi REV SOGIA 2004; 11(3): 69-78

sábado, 2 de junio de 2012

El amor en la adolescencia

La Psicólogo María de Lourdes Ramírez Camacho hace una interesante reflexión sobre el amor en la adolescencia. Expresa que el amor en la adolescencia suele vivirse de manera muy intensa, que existe una gran ilusión del primer amor, pero que sin embargo llega maquillado por una gran cantidad de expectativas que se han alimentado a través de lo aprendido en la vida, por ejemplo: * en la familia, ya sea repitiendo patrones o queriendo cambiarlos totalmente; * influyen también los medios de comunicación, los cuentos color de rosa, películas de amor tormentosas, telenovelas en donde mágicamente a través del sacrificio se consigue el amor de aquel que tanto nos desprecia, * canciones que hablan de amores maravillosos y perfectos etc. enseñan que el amor o se sufre mucho o todo es de ensueño. Por ello cuando se viven las primeras relaciones se cree debería ser parecido a lo que teóricamente se conoce o se tiene la fantasía de poder cambiar la historia.

Otro factor que interviene de manera importante es el enamoramiento que se presenta en el inicio de las relaciones, que es en realidad una distorsión de la percepción, se exageran las cualidades y se cree que la otra persona es la ideal para compartir con ella el resto de la vida; afortunadamente el tiempo hace milagros y permite descubrir la esencia real de la persona.
Dentro de las relaciones de pareja se tratan de cubrir las carencias afectivas que se vivieron en la infancia, con el amor de la pareja. A través de la vida se aprende a hacerse responsable de sí mismo, pero en esta etapa, los adolescentes aún no tienen una identidad bien definida y viven las frustraciones, los fracasos y las experiencias felices de manera más egocéntrica, como si solamente fueran los únicos en el mundo a quien sucedieran estos eventos y jamás fuera a pasar el dolor, sin embargo pasa más rápido de lo que ellos mismo imaginan. La experiencia en el amor es fundamental como en muchas otras cosas, el o la adolescente tendrá que besar a muchos sapos antes de encontrar su príncipe azul, es importante que no se deje llevar por la desesperación si éste tarda en llegar, después de todo la historia de su vida amorosa apenas empieza. Es mejor esperar a que alguien nos ame por lo que somos y no entregarnos a quien amamos pero no nos ama por el miedo a la soledad, porque el precio sería perderse a sí mismo.

“Se sigue viviendo aunque perdamos a quien no nos ama, pero no podemos vivir si nos perdemos a nosotros mismos”